La causalidad...

Hay muchas frases pre-hechas sobre la causa y el efecto, pero, aparentemente, somos impermeables ante las advertencias que nosotros mismos creamos.
Hace un par de días un conductor se encontraba yendo a 110 Km por hora en una calle poco transitada, a eso de las 6 de la mañana en pleno barrio de Palermo. Ya esto no tiene ningún sentido, pero prosigamos con la noticia.
Perpendicularmente a esta calle venía otro vehículo, a una velocidad normal, que al ver el semáforo en rojo decidió no hacerle caso y seguir con su camino, cruzando la calle por la cual venía el cohete, alias "el otro auto".
Minutos después, el "cohete" terminó dado vuelta sobre la vereda, habiendo tirado postes, tachos y demás objetos (afortunadamente no había peatones en su camino). El saldo fué: dos autos arruinados, lámparas, postes y tachos (que todos, como ciudadanos, utilizamos y pagamos con nuestros impuestos) y no estoy seguro pero creo que el local donde el cohete aterrizó también sufrió un poco. Sobre las personas ni pienso hablar, creo que salieron heridas, pero nada grave.
Sucedido esto, algunos medios se acercaron a tomar entrevistas, sacar fotos y mostrar lo que había quedado de ambos vehículos.
Y aquí es donde mi aorta empieza a ensancharse, la noticia por varios canales fué transmitida como:
"Accidente en Palermo"

A ver, repasemos por las dudas, estos son los hechos:
- Un vehículo en zona residencial a 110 Km/h
- Otro vehículo que ignora un semáforo en rojo.
- Ambos vehículos chocan.

Entonces, dónde está el accidente? Según la RAE (Real Academia Española) Accidente es muchas cosas, pero no algo que se preveé de antemano o siquiera evitable.

Me parece que saber distinguir los tan mencionados "accidentes" de las "causalidades" puede hacernos bien a la hora de asumir nuestras culpas.

Desde Córdoba...

 
 Me encanta la gente capaz

Cortito y al pie...


La lógica es buena para razonar, pero mala para convivir.

Me cansé...

Hi!

Para comenzar este blog de forma correcta, me presentaré de la forma más vaga posible.
Actualmente trabajo como analista en una empresa, que llamaré de ahora en más JCN, donde recibo, día a día, decenas de errores causados por usuarios finales, si, como ustedes, que no solo entorpecen mi verdadero trabajo, sino que hacen a mi mente esforzarse a buscar el camino más ilógico y enrevesado para solucionarlos.
Usualmente no me quejo cuando una situación exige un poco más de mis neuronas, pero el hecho de solucionar, diariamente, errores tan fácilmente evitables, hace que mi nivel de tolerancia baje a límites insospechados.

Eso a nivel laboral, ahora, desde el lado sentimental, tampoco estoy mucho mejor que digamos, algunos ejemplos serían: oportunidades recicladas, ex que no se olvida fácilmente, oportunidades nuevas no tomadas, ex que no se convence de la realidad y un par más de relaciones que ya iré comentando.

A veces el mundo parece estar en mi contra, una situación en la que varios se deben sentir identificados, ya que hay días nefastos que parecen insuperables.

Ante estos días tan particulares, lo único que me queda por decir es “Mejor paso”.